martes, 29 de diciembre de 2009

Intentos...


Abro los ojos y me doy cuenta de que lo he conseguido. Esta vez mi intento de suicidio ha tenido éxito.
Miro a mi alrededor y todo es blanco impoluto, acolchado, creo estar en una nube.
Una joven de piernas de vértigo se me acerca y me susurra el oído en un idioma desconocido.
Yo la escucho embelesado.
Intento tocarla, alargo las manos... Joder, no lo consigo.
Ella está tan lejos y es tan bella...
Me doy cuenta de que algo oprime mis brazos. Miro hacia mis manos: ¡Joder! ¡Otra vez en el puto hospital psiquiátrico!

Nube


Como esta mañana hace buen tiempo, decido salir a dar un paseo hasta el pequeño parque que hay junto a mi casa.
Una vez allí, veo una algodonada nube que hay sobre mi cabeza y empiezo a jugar con ella.
De repente, una suave brisa se lleva la "n" y mi nube se queda en "ube".
Al verse la "n" sola, empieza a llorar, así que mientras la consuelo, guardo la pequeña antenita de mi "ube" y le doy un paraguas. En ese momento, mi "ube" se transforma en "tuve" y pienso, muy triste, en la nube que ya no tengo.
Cuando deja de llover, guardo el paraguas y "tuve" se vuelve "uve".
Como quiero subir al cielo a buscar a mi "n", convierto la "uve" en "ave" y vuelo muy alto hasta ver a las personas como hormiguitas.
Al no encontrar a mi "n", bajo frustrada a la tierra y transformo mi "ave" en "ate" y justo en ese momento, decido atar mis palabras para que nunca más se las lleve el viento.